CLAUDIO
RODRÍGUEZ
Ajeno
Largo se le hace el día a quien no ama/
y él lo sabe./
Y él oye ese tañido →
corto y duro del cuerpo,/ su cascada →
canción,/ siempre sonando a lejanía.//
Cierra su puerta / y queda bien cerrada;//
sale y, por un momento, sus rodillas →
se le van hacia el suelo./ Pero el alba,/
con peligrosa generosidad,/
le refresca y le yergue.// Está muy clara →
su calle/, y pasea con pie oscuro,/
y cojea en seguida / porque anda →
sólo con su fatiga./ Y dice aire: →
palabras muertas con su boca viva.//
Prisionero por no querer,/
abraza →
su propia soledad.// Y está seguro,/
más seguro que nadie / porque nada →
poseerá;/ y él bien sabe que nunca →
vivirá aquí,/ en la tierra. / A quien no ama,/
¿cómo podemos conocer / o cómo
perdonar? //
Día largo / y aún más larga →
la noche. / Mentirá al sacar la
llave.//
Entrará.// Y nunca habitará su casa.//
FRANCISCO
ALVAREZ HIDALGO
En mí, sin ti
Aún
sin cerrar los ojos, / te
reclamo /
en
las tibias esquinas del recuerdo, /
donde
el silencio augura que te pierdo,
/
donde
estallas en luces si te llamo. /
/
En
ti, / sombra de sueño, / me derramo, /
y, / aire tú, / sólo el aire abrazo y
muerdo; /
y
este dolor en mi costado izquierdo
→
subraya
que te amé / y cuánto aún
te amo. / /
Cómo
flotas en mí, / cómo navegas →
en
este mar que soy, / mas
no sosiegas →
las
turbulencias que el deseo agita.
/ /
En
mí, / sin ti, / te tengo y te carezco, /
creo
dormir contigo, / y
amanezco →
con
esta rebeldía que te grita. / /
PABLO NERUDA
Veinte poemas de amor y una canción
desesperada.
Poema 20
Puedo escribir los versos más
tristes esta noche. /
Escribir, / por ejemplo: / «La noche está estrellada /,
y tiritan (o tililan), / azules, /
los astros, a lo lejos». / /
El viento de la noche gira en el cielo y canta. / /
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. /
Yo le quise, / y a veces él también
me quiso. / /
En las noches como ésta le tuve entre mis brazos. /
Le besé tantas veces bajo el
cielo infinito. / /
Él me quiso, / a veces yo también le quería. /
Cómo no haber amado sus grandes
ojos fijos. / /
Puedo escribir los versos más tristes esta noche /
Pensar que no le tengo. / Sentir
que le he perdido. / /
Oír la noche inmensa, / más inmensa sin él. /
Y el verso cae al alma como al
pasto el rocío. / /
Que importa que mi amor no pudiera
guardarle.
La noche está estrellada / y él
no está conmigo. / /
Eso es todo. / A lo lejos alguien canta. / A lo lejos. /
Mi alma no se contenta con haberle
perdido. / /
Como para acercarle / mi mirada le busca. /
Mi corazón le busca, / y él no está conmigo. / /
La misma noche / que hace blanquear los mismos árboles. /
Nosotros,/ los de entonces, / ya
no somos los mismos. /
Ya no le quiero, / es cierto, / pero cuánto le quise. /
Mi voz buscaba el viento para tocar
su oído. / /
De otra. / Será de otra. / Como antes de mis besos. /
Su voz, / su cuerpo claro. / Sus
ojos infinitos. /
Ya no le quiero, / es cierto, / pero tal vez le quiero. /
Es tan corto el amor, / y es
tan largo el olvido. / /
Porque en noches como ésta le tuve entre mis brazos, /
mi alma no se contenta con haberle
perdido. / /
Aunque éste sea el último dolor que él me causa, /
y éstos sean los últimos versos
que yo le escribo. / /
JUAN RAMÓN JIMENEZ
No, no has muerto, no
No, / no has muerto, / no.
/ /
Renaces, →
con las rosas en cada primavera. /
Como la vida,/ tienes →
tus hojas secas; / tienes tu nieve,
/ como
la vida... / /
Mas tu tierra, /
amor, / está sembrada →
de profundas promesas, /
que han de cumplirse aún en el
mismo →
olvido. / /
¡En vano es que no quieras! / /
La brisa dulce torna, / un día, al
alma; /
una noche de estrellas, →
bajas, / amor, / a los sentidos, /
casto como la vez primera. /
¡Pues eres puro, / eres →
eterno! / A tu presencia, →
vuelven por el azul, / en blanco bando,
→
blancas palomas que creíamos
muertas... / /
Abres la sola flor con nuevas
hojas... /
Doras la inmortal luz con lenguas
nuevas... / /
¡Eres eterno, / amor, /
como la primavera! / /
FEDERICO GARCÍA LORCA
Sonetos del amor oscuro.
Soneto de la guirnalda de rosas.
¡Esa guirnalda!/ ¡pronto! /¡qué me muero!/
¡Teje deprisa! / ¡canta! / ¡gime! / ¡canta!
/
que la sombra me enturbia la garganta/
y otra vez viene / y mil / la luz de enero./ /
Entre lo que me quieres y te quiero, /
aire de estrellas y temblor de planta, /
espesura de anémonas levanta →
con oscuro gemir / un año
entero. / /
Goza el fresco paisaje de mi herida, /
quiebra juncos y arroyos delicados. /
Bebe en muslo de miel sangre vertida. / /
Pero,/ ¡pronto! / Que unidos,/ enlazados, /
boca rota de amor y alma mordida, →
el tiempo nos encuentre destrozados./
/
LOPE DE VEGA
Rimas
humanas, 1602.
Desmayarse, atreverse, estar furioso
Desmayarse, / atreverse, / estar furioso, /
áspero, / tierno, / liberal, / esquivo, /
alentado, / mortal, / difunto, / vivo, /
leal, / traidor, / cobarde y animoso; / /
no hallar fuera del bien / centro / reposo, /
mostrarse alegre, / triste, / humilde, / altivo, /
enojado, / valiente, / fugitivo, /
satisfecho, / ofendido, / receloso; / /
huir el rostro / al claro desengaño, /
beber veneno / por licor süave, /
olvidar el provecho, / amar el daño; / /
creer que un cielo / en un infierno cabe,
dar la vida y el alma / a un desengaño: /
esto es amor: / quien lo probó lo sabe. / /
OLIVERIO GIRONDO
No se me importa un pito que las mujeres...
No se me importa un pito que las mujeres →
tengan los senos como magnolias / o como pasas de higo; /
un cutis de durazno o de papel de lija. /
Le doy una importancia igual a cero, /
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco /
o con un aliento insecticida. /
Soy perfectamente capaz de sorportarles →
una nariz / que sacaría el primer premio →
en una exposición de zanahorias; /
¡pero eso sí! / -y en esto soy irreductible- / no les perdono, /
bajo ningún pretexto, / que no sepan volar. /
Si no saben volar / ¡pierden
el tiempo las que pretendan seducirme! /
MARIO BENEDETTI
Los formales y el frío
Quién iba a
prever que el amor / ese
informal /
se dedicara / a ellos tan formales / /
se dedicara / a ellos tan formales / /
mientras
almorzaban por primera vez /
ella muy lenta / y él no tanto /
y hablaban / con sospechosa objetividad /
de grandes temas en dos volúmenes /
su sonrisa / la de ella /
era como un augurio o una fábula /
su mirada / la de él / tomaba nota /
de cómo eran sus ojos / los de ella /
pero sus palabras / las de él /
no se enteraban de esa dulce encuesta / /
ella muy lenta / y él no tanto /
y hablaban / con sospechosa objetividad /
de grandes temas en dos volúmenes /
su sonrisa / la de ella /
era como un augurio o una fábula /
su mirada / la de él / tomaba nota /
de cómo eran sus ojos / los de ella /
pero sus palabras / las de él /
no se enteraban de esa dulce encuesta / /
como siempre
/ o como casi siempre /
la política condujo a la cultura /
la política condujo a la cultura /
así que por
la noche concurrieron al teatro /
sin tocarse una uña o un ojal /
ni siquiera una hebilla o una manga /
sin tocarse una uña o un ojal /
ni siquiera una hebilla o una manga /
y como a la
salida hacía bastante frío /
y ella no tenía medias /
sólo sandalias por las que asomaban →
unos dedos muy blancos e indefensos /
fue preciso meterse en un boliche / /
y ella no tenía medias /
sólo sandalias por las que asomaban →
unos dedos muy blancos e indefensos /
fue preciso meterse en un boliche / /
y ya que el
mozo demoraba tanto /
ellos optaron por la confidencia /
extra seca y sin hielo por favor /
ellos optaron por la confidencia /
extra seca y sin hielo por favor /
cuando
llegaron a su casa / la de ella
/
ya el frío estaba en sus labios / los de él /
de modo que ella / fábula y augurio /
le dio refugio y café instantáneos / /
ya el frío estaba en sus labios / los de él /
de modo que ella / fábula y augurio /
le dio refugio y café instantáneos / /
una hora
apenas de biografía y nostalgias /
hasta que al fin sobrevino un silencio /
como se sabe en estos casos es bravo →
decir algo que realmente no sobre / /
hasta que al fin sobrevino un silencio /
como se sabe en estos casos es bravo →
decir algo que realmente no sobre / /
él probó / sólo falta que
me quede a dormir/
y ella probó / por qué no te quedas /
y él / no me lo digas dos veces /
y ella / bueno por qué no te quedas /
de manera que él se quedó / en principio /
a besar sin usura sus pies fríos / los de ella /
después ella besó sus labios / los de él /
que a esa altura ya no estaban tan fríos /
y / sucesivamente / así /
mientras los grandes temas /
dormían el sueño que ellos no durmieron. / /
y ella probó / por qué no te quedas /
y él / no me lo digas dos veces /
y ella / bueno por qué no te quedas /
de manera que él se quedó / en principio /
a besar sin usura sus pies fríos / los de ella /
después ella besó sus labios / los de él /
que a esa altura ya no estaban tan fríos /
y / sucesivamente / así /
mientras los grandes temas /
dormían el sueño que ellos no durmieron. / /
MARIO
BENEDETTI
Táctica y estrategia
Mi táctica es →
mirarte /
aprender como sos /
quererte como sos / /
mi táctica es →
hablarte →
y escucharte
construir con palabras →
un puente indestructible / /
mi táctica es →
quedarme en tu recuerdo /
no sé cómo ni sé →
con qué pretexto /
pero quedarme en vos / /
mi táctica es →
ser franco /
y saber que sos franca /
y que no nos vendamos →
simulacros /
para que entre los dos →
no haya telón →
ni abismos / /
mi estrategia es →
en cambio /
más profunda y más →
simple /
mi estrategia es →
que un día cualquiera /
no sé cómo / ni sé →
con qué pretexto /
por fin me
necesites / /
TEODORO
SANTANA
Susurrar
canciones al oído de las tortugas
Susurrar
canciones al oído de las tortugas
/
es
un buen método para asegurarse una sopa /
al
menor descuido. /
Pero
tú no eres →
mi
tipo favorito de sopa. / /
Así
pues, /
ya
que no eres tortuga / ni
champiñón / /
-ni, / como se dice, / costal de harina- /
sabes →
que →
mis →
canciones →
susurradas →
son
sólo canciones →
que
susurro. / /
Que
los besos que te doy /
son
sólo besos que quiero darte. / /
Que
mis caricias /
son
algo más, /
no
obstante /
que caricias. /
GUSTAVO ADOLFO BECQUER
Rima IX
Besa el aura / que gime
blandamente /
las leves ondas que jugando riza; /
el sol besa a la nube de occidente /
y de púrpura y oro la matiza; /
la llama en derredor del tronco ardiente /
por besar a otra llama / se desliza /
y hasta el sauce, / inclinándose a su peso,
/
al río que le besa, / vuelve un beso. / /
FEDERICO GARCÍA LORCA
Tengo miedo a perder la maravilla
Tengo miedo a perder la maravilla →
de tus ojos de estatua, / y
el acento /
que de noche me pone en la mejilla /
la solitaria rosa de tu aliento. / /
Tengo pena de
ser en esta orilla →
tronco sin ramas; / y lo que más siento →
es no tener la flor, /
pulpa o arcilla, /
para el gusano de mi sufrimiento.→
Si tú eres el
tesoro oculto mío,→
si eres mi cruz /
y mi dolor mojado, /
si soy el perro de tu señorío, →
no me dejes
perder lo que he ganado /
y decora las aguas de tu río →
con las hojas de mi otoño enajenado. / /
12 MIGUEL
HERNANDEZ
Como el toro he nacido para el luto →
y el dolor, / como el toro estoy marcado →
por un hierro infernal en el costado /
y por varón / en la ingle / con un fruto. / /
Como el toro lo encuentra diminuto→
todo / mi corazón desmesurado, /
y del rostro del beso enamorado, /
como el toro / a tu amor se lo disputo. / /
y el dolor, / como el toro estoy marcado →
por un hierro infernal en el costado /
y por varón / en la ingle / con un fruto. / /
Como el toro lo encuentra diminuto→
todo / mi corazón desmesurado, /
y del rostro del beso enamorado, /
como el toro / a tu amor se lo disputo. / /
Como el toro me crezco en el castigo, /
la lengua en corazón tengo bañada /
y llevo al cuello un vendaval sonoro. / /
Como el toro te sigo y te persigo, /
y dejas mi deseo en una espada, /
como el toro burlado, / como el toro. / /
la lengua en corazón tengo bañada /
y llevo al cuello un vendaval sonoro. / /
Como el toro te sigo y te persigo, /
y dejas mi deseo en una espada, /
como el toro burlado, / como el toro. / /
PEDRO SALINAS
La voz a ti debida.¡Si me llamaras, sí
¡Si me llamaras, / sí, /
si me llamaras! /
Lo dejaría todo, /
todo lo tiraría: /
los precios, / los catálogos, /
el azul del océano en los mapas, /
los días y sus noches, /
los telegramas viejos /
y un amor. / /
Tú, /que no
eres mi amor, /
¡si me llamaras! / /
Y aún espero tu voz: /
telescopios abajo, /
desde la estrella, /
por espejos, / por túneles, /
por los años bisiestos →
puede venir. / No sé por dónde. /
Desde el prodigio, siempre. /
Porque si tú me llamas /
-¡si me llamaras, / sí, / si me llamaras!- /
será desde el milagro, /
incógnito, / sin verlo. / /
Nunca desde los labios que te beso, /
nunca →
desde la voz que dice: / "No te vayas".
/ /
LOPE DE VEGA
El castigo sin venganza
(fragmentos del acto segundo)
FEDERICO:
Pues, señora, yo he llegado →
perdido a Dios el temor →
a tan triste estado, /
que éste mi imposible amor /
me tiene desesperado. /
En fin, /
señora, / me veo
sin mí, / sin vos, / y sin
Dios. /
Sin Dios, / por lo que os deseo; /
sin mí, / porque estoy sin vos; /
sin vos, / porque no os poseo. / /(...)
(…) Oh, / qué loco
barbarismo →
es presumir conservar →
la vida en tan ciego abismo /
hombre que no puede estar →
ni en vos, / ni en Dios, / ni en sí mismo. /(...)
(…) Culpa tenemos los dos, /
del no ser que soy agora, /
pues olvidado por vos →
de mí mismo, / estoy, / señora, /
sin mí, / sin vos / y sin Dios. / /(...)
(…) Aunque dicen que el no ser →
es, /
señora, / el mayor mal, /
tal por vos me vengo a ver, /
que para no verme tal, /
quisiera dejar de ser. / /
PABLO NERUDA
Veinte poemas de amor y una canción
desesperada.
Poema 15
Me gustas cuando callas porque
estás como ausente, /
y me oyes desde lejos, / y mi voz no te toca. /
Parece que los ojos se te hubieran volado /
y parece que un beso te cerrara la boca. / /
y me oyes desde lejos, / y mi voz no te toca. /
Parece que los ojos se te hubieran volado /
y parece que un beso te cerrara la boca. / /
Como todas las cosas están llenas
de mi alma, /
emerges de las cosas, / llena
del alma mía. /
Mariposa de sueño, / te
pareces a mi alma, /
y te pareces a la palabra melancolía.
/ /
Me gustas cuando callas / y estás como distante. /
Y estás como quejándote, / mariposa en arrullo. /
Y me oyes desde lejos, / y mi voz no te alcanza: /
déjame que me calle con el silencio tuyo. / /
Déjame que te hable también con tu silencio /
claro como una lámpara, / simple como un anillo. /
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, / tan lejano y sencillo. /
Me gustas cuando callas / porque estás corno ausente.//
Distante y dolorosa como si
hubieras muerto. /
Una palabra entonces, / una sonrisa
bastan. /
Y estoy
alegre, / alegre de que no sea cierto. / /
ROBERT GRAVES
La tierra
secreta
Toda mujer de
verdadera alcurnia / posee →
una tierra
secreta, / más real para ella →
que este
pálido mundo exterior: / /
A media noche
/ cuando la casa está en silencio /
deja a un lado
aguja o libro →
y la visita a
escondidas. / /
Cerrando sus
ojos, improvisa →
un portón de
cinco barras entre altos abedules, /
salta por
encima y toma posesión.
Luego corre, /
o vuela, / o cabalga /
(un caballo
llega al trote a saludarla) /
y viaja por
donde quiere, / /
puede hacer
crecer la hierba, / incitar a los lirios →
a mudarse de
botón a flor mientras ella mira, /
dejar que los
peces coman de su mano. /
Ha fundado
ciudades, / plantado arboledas /
y bendecido
valles para arroyos que corren →
frescos hacia
una bahía cerrada. / /
Nunca me
atreví a interrogar a mi amada →
acerca del
gobierno de su reino →
o su geografía,
tampoco la
seguí entre esos álamos, →
a horcajadas
sobre el portón, /
espiando en la
niebla. /
Sin embargo me
ha prometido, / cuando yo muera, /
un pabellón bajo su palacio personal /
en un claro
del bosque, →
donde crezcan
gencianas y alhelíes /
y podamos a
veces encontrarnos. / /
GARCILASO DE LA VEGA
Escrito está en mi alma vuestro gesto
Escrito está en mi alma vuestro gesto /
y cuanto yo escribir de vos deseo; /
vos sola lo escribisteis, / yo lo leo →
tan solo, /
que aun de vos me guardo en esto. / /
En esto estoy y
estaré siempre puesto; /
que aunque no cabe en mi cuanto en vos veo, /
de tanto bien / lo
que no entiendo creo, /
tomando ya la fe por presupuesto. / /
Yo no nací sino
para quereros; /
mi alma os ha cortado a su medida; /
por hábito del alma misma os quiero; /
cuanto tengo confieso yo deberos; /
por vos nací, / por vos tengo la vida, /
por vos he de morir / y por vos muero. /
ÁNGEL GONZÁLEZ
Inventario de lugares propicios al amor
Son pocos. /
La primavera está muy prestigiada, / pero →
es mejor el verano. /
Y también esas grietas que el otoño →
forma al interceder con los domingos →
en algunas ciudades /
ya de por sí amarillas como plátanos. /
El invierno elimina muchos sitios: /
quicios de puertas orientadas al norte, /
orillas de los ríos, /
bancos públicos. / /
Los contrafuertes exteriores →
de las viejas iglesias →
dejan a veces huecos →
utilizables / aunque caiga nieve. /
Pero desengañémonos: / las bajas →
temperaturas y los vientos húmedos →
lo dificultan todo. /
Las ordenanzas, / además, / proscriben →
la caricia (con exenciones →
para determinadas zonas epidérmicas /
-sin interés alguno- /
en niños, / perros y otros animales) /
y el /«no tocar, / peligro de ignominia» /
puede leerse en miles de miradas. /
¿Adónde huir, entonces? /
Por todas partes ojos bizcos, /
córneas torturadas, /
implacables pupilas, /
retinas reticentes, /
vigilan, /
desconfían, / amenazan. / /
Queda quizá el recurso de andar solo, /
de vaciar el alma de ternura /
y llenarla de hastío e indiferencia, /
en este tiempo hostil, / propicio al odio. / /
TEODORO SANTANA
Adiós, compañera.
Adiós, / compañera. /
Me
voy →
tal
como vine. /
Quizá
más desnudo →
y
solo. / /
Quizá →
un
mucho más muerto /
o
más vivo. / /
No
voy a poner dificultades. /
Me
voy →
“ligero
de equipaje” /
Con
todo lo que no me has dejado darte.
/
Total
ni me conoces. /
Paso
por tu lado / y no me has
reconocido. / /
Soy
yo, /
el
de siempre, /
ya
sabes. /
El poeta de zapatos de rocío que te amaba. / /
ÓSCAR HAHN
Mal de amor. Escrito con tiza
Uno le dice a Cero que la nada existe /
Cero replica / que Uno tampoco
existe →
Porque el amor nos da la misma naturaleza / /
Cero más Uno somos Dos / le dice /
Y se van por el pizarrón tomados de la mano / /
Dos se besan debajo de los pupitres /
Dos son Uno cerca del borrador agazapado /
Y Uno es Cero mi vida / /
Detrás de todo gran amor
la nada acecha / /
SAN JUAN DE LA CRUZ
de Cántico espiritual.
Canciones entre el alma y el
Esposo (fragmento)
ESPOSA
1. ¿Adónde te escondiste, /
Amado, / y me dejaste con gemido? /
Como el ciervo huiste, /
habiéndome herido; /
salí tras ti clamando, / y eras ido. /
Amado, / y me dejaste con gemido? /
Como el ciervo huiste, /
habiéndome herido; /
salí tras ti clamando, / y eras ido. /
2. Pastores, / los que fuerdes →
allá por las majadas al otero: /
si por ventura vierdes →
aquel que yo más quiero, /
decidle que adolezco, / peno y muero. /
allá por las majadas al otero: /
si por ventura vierdes →
aquel que yo más quiero, /
decidle que adolezco, / peno y muero. /
3. Buscando mis amores, →
iré por esos montes y riberas; /
ni cogeré las flores, /
ni temeré las fieras, /
y pasaré los fuertes y fronteras. /
iré por esos montes y riberas; /
ni cogeré las flores, /
ni temeré las fieras, /
y pasaré los fuertes y fronteras. /
ESPOSA (Pregunta a las criaturas)
4. ¡Oh bosques y espesuras, →
plantadas por la mano del Amado! /
¡Oh prado de verduras, →
de flores esmaltado! /
Decid si por vosotros ha pasado. /
plantadas por la mano del Amado! /
¡Oh prado de verduras, →
de flores esmaltado! /
Decid si por vosotros ha pasado. /
CRIATURAS (Respuesta de
las criaturas)
5. Mil gracias derramando →
pasó por estos Sotos con presura, /
e, / yéndolos mirando, /
con sola su figura /
vestidos los dejó de su hermosura. /
pasó por estos Sotos con presura, /
e, / yéndolos mirando, /
con sola su figura /
vestidos los dejó de su hermosura. /
ESPOSA
6. ¡Ay, quién podrá sanarme! / /
Acaba de entregarte ya de vero: /
no quieras enviarme →
de hoy más ya mensajero, /
que no saben decirme lo que quiero. /
Acaba de entregarte ya de vero: /
no quieras enviarme →
de hoy más ya mensajero, /
que no saben decirme lo que quiero. /
7. Y todos cuantos vagan →
de ti me van mil gracias refiriendo, /
y todos más me llagan, /
y déjame muriendo /
un no sé qué que quedan balbuciendo. /
de ti me van mil gracias refiriendo, /
y todos más me llagan, /
y déjame muriendo /
un no sé qué que quedan balbuciendo. /
8. Mas / ¿cómo perseveras, /
¡oh vida!, / no viviendo donde vives, /
y haciendo porque mueras →
las flechas que recibes →
de lo que del Amado en ti concibes? /
¡oh vida!, / no viviendo donde vives, /
y haciendo porque mueras →
las flechas que recibes →
de lo que del Amado en ti concibes? /
9. ¿Por qué, / pues has llagado
aqueste corazón, / no le sanaste? /
Y, / pues me le has robado, /
¿por qué así le dejaste,→
y no tomas el robo que robaste? /
aqueste corazón, / no le sanaste? /
Y, / pues me le has robado, /
¿por qué así le dejaste,→
y no tomas el robo que robaste? /
10.
Apaga mis enojos, /
pues que ninguno basta a deshacellos, /
y véante mis ojos, /
pues eres lumbre dellos, /
y sólo para ti quiero tenellos. /
pues que ninguno basta a deshacellos, /
y véante mis ojos, /
pues eres lumbre dellos, /
y sólo para ti quiero tenellos. /
FRANCISCO DE QUEVEDO
Es hielo abrasador, es fuego helado.
Es hielo abrasador,/ es fuego helado,/
es herida que duele y no se siente,/
es un soñado bien,/ un mal presente,/
es un breve descanso muy cansado.//
Es un descuido que nos da cuidado,/
un cobarde/ con nombre de valiente,/
un andar solitario entre la gente,/
un amar solamente ser amado.//
Es una libertad encarcelada,→
que dura hasta el postrero paroxismo,/
enfermedad que crece si es curada.//
Este es el niño Amor,/ éste es tu
abismo./
¡Mirad cual amistad tendrá con nada
/
el que en todo es contrario de sí mismo!//
AMANCIO PRADA
Yo que tiritaba de frío
Yo que tiritaba de frío →
mojado por todas las
lluvias →
de todos los pobres →
y de todos los mendigos /
y tú, / volcán de miel / /
Yo que estaba solo al fin →
en medio de tanta gente /
buscándote /
y tú, / como un bosque lleno de
pájaros / /
Llévame oculto en tu pelo, /
llévame en tu cabello, /
llévame junto a tus senos,
/
llévame. / /
Repósame en tus colinas
amorosas, /
llámame a tu fuente →
dónde el placer es húmedo /
y corre gacela blanca.
/ /
Tu que conoces mi cuerpo →
por todos los caminos dulces →
que has trazado con tus
dedos →
y con tu boca. / /
Deja posar en ti mis ojos →
cansados de luchar con
tanta niebla, /
heridos mis pies de tanto
caer, /
de tanto caer, /
comeré sonrisas de tu árbol.
/ /
PEDRO SALINAS
La voz a ti
debida. Versos 494 a 521.
Para vivir no quiero →
islas, / palacios, /
torres. /
¡Qué alegría más alta: →
vivir en los pronombres! / /
Quítate
ya los trajes, /
las
señas, / los retratos; / /
yo
no te quiero así, /
disfrazada
de otra, /
hija
siempre de algo. /
Te
quiero pura, / libre, /
irreductible: / tú. /
Sé
que cuando te llame /
entre
todas las gentes →
del
mundo, /
sólo
tú / serás tú.
/
Y
cuando me preguntes →
quién
es el que te llama, /
el
que te quiere suya, / /
enterraré
los nombres, /
los
rótulos, / la historia. /
Iré
rompiendo todo →
lo
que encima me echaron →
desde
antes de nacer. /
Y
vuelto ya al anónimo →
eterno
del desnudo, /
de
la piedra, / del mundo, /
te
diré: / /
«Yo
te quiero, / / soy yo». / /
Pedro
Salinas, 1933
JOSÉ ANGEL VALENTE
La memoria y
los signos, 1966. Sé
tú mi límite
Tu cuerpo puede →
llenar mi vida, /
como puede tu risa →
volar el muro opaco →
de la tristeza. / /
Una sola palabra tuya quiebra →
la ciega soledad en mil
pedazos. / /
Si tú acercas tu boca inagotable →
hasta la mía bebo →
sin cesar la raíz de mi propia existencia.
/ /
Pero tú ignoras cuánto →
la cercanía de tu cuerpo →
me hace vivir / o cuánto →
su distancia me aleja de mí mismo, /
me reduce a la sombra. / /
Tú estás, / ligera y encendida, /
como una antorcha ardiente →
en la mitad del mundo. / /
No te alejes jamás. /
Los hondos movimientos →
de tu naturaleza son →
mi sola ley. /
Retenme. / /
Sé tú mi limite. /
Y yo la imagen →
de mí, / feliz, / que tú me has dado. / /
LUIS CERNUDA
Si el hombre pudiera
decir (fragmento)
Libertad no conozco sino la
libertad de estar preso en alguien →
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío; /
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina /
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera, /
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu→
como leños perdidos que el mar anega o levanta →
libremente, / con la libertad del amor, /
la única libertad que me exalta, /
la única libertad por que muero. /
Tú justificas mi existencia: /
si no te conozco, / no he vivido; /
si muero sin conocerte,/ no muero,/ porque no he vivido.
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío; /
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina /
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera, /
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu→
como leños perdidos que el mar anega o levanta →
libremente, / con la libertad del amor, /
la única libertad que me exalta, /
la única libertad por que muero. /
Tú justificas mi existencia: /
si no te conozco, / no he vivido; /
si muero sin conocerte,/ no muero,/ porque no he vivido.
FRANCISCO DE QUEVEDO
Amor constante más allá de la muerte
Cerrar podrá mis ojos la postrera →
sombra que me llevare el blanco día, /
y podrá desatar esta alma mía /
hora a su afán ansioso lisonjera; / /
mas no, / de seotra parte, /
en la ribera, →
dejará la memoria, en donde ardía: /
nadar sabe mi llama la agua fría, /
y perder el respeto a ley severa. / /
Alma a quien todo
un dios prisión ha sido, /
venas que humor a tanto fuego han dado, /
médulas que han gloriosamente ardido, /
su cuerpo dejará, / no su cuidado; /
serán ceniza, /
mas tendrá sentido; /
polvo serán, / mas polvo enamorado. /
/
JOSÉ ÁNGEL VALENTE
El amor está en lo que tendemos
El amor está en lo que tendemos /
(puentes, / palabras). /
El amor está en todo lo que izamos /
(risas, / banderas). /
Y en lo que combatimos →
(noche, / vacío) /
por verdadero amor. /
El amor está en cuanto levantamos /
(torres, / promesas). /
En cuanto recogemos y sembramos /
(hijos, / futuro). /
Y en las ruinas de lo que abatimos →
(desposesión, / mentira) /
por verdadero amor. / /