ROMANTICISMO,
CUESTIONES Y RESPUESTAS.
1.
¿Qué es el Romanticismo?
El
Romanticismo es una revolución artística, política, social e
ideológica de gran importancia.
2.
¿De qué fue germen el Romanticismo?
Fue
germen de muchos principios considerados hoy fundamentales e
irrenunciables: la libertad, el individualismo, la democracia o el
nacionalismo.
3.
¿Cuándo y dónde nace y se extiende el Romanticismo?
El
movimiento nace en Alemania e Inglaterra y se extiende por toda
Europa durante la primera mitad del siglo XIX. A España llega con
cierto retraso desarrollándose en el segundo tercio del siglo XIX,
cuando inicia su decadencia ya en otros países.
4.
¿Qué supone el Romanticismo?
El
Romanticismo supone la ruptura con la tradición y el orden anterior,
cuyos valores culturales y sociales son abolidos en nombre de una
libertad auténtica. Se proyecta en todas las artes y construye la
esencia de la Modernidad,
5.
¿Qué proclama?
Proclama
una actitud ante la vida que exalta el yo frente a cualquier otro
valor o precepto y ese individualismo exige una libertad sin límites.
6.
¿Qué relación tiene el Romanticismo con la Ilustración?
El
movimiento romántico hereda los principios de Ilustración, que
completa y supera. La Ilustración en su camino hacia la felicidad,
concede al hombre el poder de dominar la ciencia y conquistar la
naturaleza para conseguir tal fin, pero impone límites al
conocimiento, la racionalidad, y desdeña aquello que los sentidos no
pueden explicar.
El
hombre romántico supera ese horizonte y entiende de la esencia de lo
humano rebasa la esfera de lo racional, recupera lo emocional y
rechaza la separación entre razón y sentimiento, y entre realidad e
irrealidad.
7.
¿Cuál es el ideal romántico?
Los
románticos aspiran a alcanzar un ideal: lo eterno lo absoluto, pero
su búsqueda se ve obstaculizada por la irrupción de la cruda
realidad. Es ese baño de realidad lo que provoca su desengaño y el
sentimentalismo enfermizo que se llamó “mal del siglo”.
8.
Rasgos capitales del Romanticismo.
Unos
de los rasgos capitales del Romanticismo es su espíritu
individualista, esto es la valoración exagerada de la propia
personalidad. El culto que rinde al "yo" se constituye el
máximo objetivo de la vida espiritual, pero el "yo"
románico rechaza ser sólo una pieza más de una pieza más del
engranaje de la naturaleza, por eso subraya la facultad creadora de
cada individualidad capaz de transformar en el mundo natural.
9.
Temas del Romanticismo.
Temas
relacionados con la frustración vital como es el amor no
correspondido, la soledad, la tristeza, la nostalgia, la melancolía
o la desesperación; cuestiones que se resuelven a menudo en
manifestaciones y actitudes de rebeldía frente a la sociedad
burguesa que califica de mediocre e insensible, exaltando y
embelleciendo aquellos de sus componentes que son consecuencia de la
maldad social. Esto es sujetos marginales o cuestionables como son
los mendigos, los delincuentes o los piratas.
10.
¿Cómo son el héroe y el antihéroe romántico?
El
héroe romántico responde a la configuración byroniana de
apasionado, orgulloso, enamorado, perseguido por la fatalidad,
escéptico, caballeroso y noble. Mientras que el antihéroe es
taimado, cruel, frío e insensible.
11.
Ideales del Romanticismo.
En
ese mundo soñado prevalecen unos ideales que marcan el rumbo de sus
vidas: humanidad, patria, femineidad, filantropía y un toque de
misticismo.
El romántico se
obsesiona por conocer las raíces de su historia, inventa la idea de
"pueblo" entendido como una entidad espiritual a la
que pertenecen individuos concretos que comparten una serie de
características comunes: lenguas, costumbres y folclore, de ahí la
reavitalización de las leyendas y tradiciones locales.
12. Relación entre hechos
históricos y Romanticismo en España.
El movimiento romántico
en España se encuentra vinculado en la evolución histórica que
sigue a la caída de Napoleón y a la desaparición del gobierno
impuesto en la península Ibérica por las tropas napoleónicas.
El
retorno de Fernando VII, que supone la vuelta del absolutismo
monárquico, provoca el exilio de políticos e intelectuales
liberales que regresaran sobrevenida su muerte en 1833.
13.
¿Cuáles son los años gloriosos del Romanticismo en España?
Los
años gloriosos del romanticismo en España abarcan el periodo
comprendido entre el 1834-1844. Se suele afirmar que se inicia con La
conjuración de Venecia de Martínez de la Rosa y que termina con
Don Juan Tenorio de Zorrilla.
14.
Tendencias del Romanticismo en España.
Dentro
de la generación romántica española se pueden diferenciar varias
tendencias en ocasiones contradictorias, junto a los precursores o
prerrománticos Alcalá Galiano y Blanco White se puede hablar de un
romanticismo tradicional que defiende los valores más antiguos de la
Iglesia y del Estado encarnadas en las figuras de Martínez de la
Rosa, el Duque de Rivas y José Zorrilla; y de un romanticismo
revolucionario o liberal, belicoso con el orden establecido que
reclama derechos para el individuo frente a la sociedad y a las
leyes; es tal vez, José Espronceda su máximo exponente. Junto a
ellos aparece una tendencia especialmente costumbrista en la que se
suele encuadrar a Mesonero Romanos y que parte de la producción
periodística de Mariano José de Larra. Otros nombres de indudable
fuerza en nuestra literatura son Bretón de los Herreros, Gustavo
Adolfo Bécquer o Rosalía de Castro que personalizan el romanticismo
tardío español que llega al cenit de su edad de oro cuando ve la
luz Don Juan Tenorio de José Zorilla en 1.844.
Esquema:
Precursores o prerrománticos: Alcalá Galiano y Blanco White.
Esquema:
Precursores o prerrománticos: Alcalá Galiano y Blanco White.
Romanticismo tradicional: (defiende los valores más antiguos de la Iglesia y del Estado) Martínez de la Rosa, el Duque de Rivas y José Zorrilla.
Romanticismo revolucionario o liberal: (belicoso con el orden establecido que reclama derechos para el individuo frente a la sociedad y a las leyes) José Espronceda.
Romanticismo costumbrista: Mesonero Romanos (parte de la producción periodística de Mariano José de Larra).
Romanticismo tardío: Bretón de los Herreros, Gustavo Adolfo Bécquer o Rosalía de Castro.
Romanticismo revolucionario o liberal: (belicoso con el orden establecido que reclama derechos para el individuo frente a la sociedad y a las leyes) José Espronceda.
Romanticismo costumbrista: Mesonero Romanos (parte de la producción periodística de Mariano José de Larra).
Romanticismo tardío: Bretón de los Herreros, Gustavo Adolfo Bécquer o Rosalía de Castro.
15.
¿Cuál es el género literario preferido por el escritor romántico
y por qué?
La
poesía es el género preferido por el escritor romántico que ansía
desesperadamente exteriorizar de manera precisa su pasión y su
fantasía, ella pone en manos del autor la herramienta ideal para
dejar constancia de su poca subjetividad, su pesimismo y su
melancolía. Muestra siempre un tono exaltado y apasionado con
abundancia de apóstrofes, vocativos y oraciones exclamativas.
16.
Prosa romántica.
Dentro
de la prosa desarrollan la novela histórica y la leyenda para
recrear el mundo del pasado, especialmente el de la Edad Media.
Tienen como modelo el autor inglés Walter Scott.
Los
artículos de costumbre, construidos como relatos breves, muestran
las formas de vida del pueblo en un estilo donde predomina lo
descriptivo y lo anecdótico.
17.
El teatro romántico.
Los
argumentos teatrales están llenos de amores imposibles que concluyen
en duelos, el héroe choca contra la estructura social conservadora y
lucha por su propia felicidad; los personajes siempre son seres
misteriosos y marginales. Desatienden las unidades clásicas de
tiempo, lugar y acción. No hay separación tampoco entre tragedia y
comedia, y se utiliza el verso solo o en combinación con el diálogo
en prosa.
El
movimiento romántico como tal desapareció con el siglo XIX pero
muchas actitudes románticas siguen estando vigentes, aunque la
connotación término romántico haya evolucionado. El deseo de
libertad individual conduce la actividad humana en todas sus
manifestaciones sociales, culturales o económicas alcanzando e
incluso a la palabra, a la religión y a la educación. La
libertad de expresión es hoy una bandera irrenunciable, como lo es
la libertad de pensamiento de culto o educación.